Estamos profundamente consternadxs e indignadxs por el incidente sucedido en la carretea Tuxtla – San Fernando, donde dos personas mexicanas fueron detenidas erróneamente y confundidas con migrantes. Consideramos esta detención como un claro caso de violación de los derechos humanos, y exigimos una investigación exhaustiva para responsabilizar a los involucrados y prevenir futuros abusos.
Es inaceptable que las autoridades policiales cometan este tipo de errores que resultan en la privación de libertad de personas inocentes. En este caso particular, la detención de un padre y su hijo menor de edad, bajo sospechas infundadas de tráfico de personas y migración irregular, es profundamente preocupante.
La situación se vuelve aún más alarmante al considerar que el menor tiene autismo, lo que agrava el daño psicológico que pudo haber sufrido debido a esta experiencia traumática. Es fundamental que las autoridades consideren las necesidades específicas de las personas con discapacidades y se aseguren de que sus derechos sean respetados en todo momento.
Apoyamos plenamente a Yaneth Gil Ardón, la esposa y madre de las personas afectadas y coordinadora de la organización Una Ayuda para ti Mujer Migrante en su búsqueda de justicia y en la presentación de su queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Respaldamos su demanda de una investigación imparcial y transparente sobre este incidente, así como de las medidas necesarias para evitar que se repitan situaciones similares en el futuro.
Es crucial recordar que la discriminación y los abusos contra migrantes y sus familias no tienen cabida en nuestra sociedad. Cada persona tiene derechos fundamentales que deben ser respetados, independientemente de su origen o estatus migratorio. Instamos a las autoridades competentes a garantizar el cumplimiento de los derechos humanos de todas las personas.
Como sociedad, debemos trabajar juntxs para construir un entorno inclusivo, respetuoso y justo para todxs, sin importar su nacionalidad. Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y nuestra solidaridad con las personas afectadas en este caso y en otros similares.
Denunciamos enérgicamente las recurrentes situaciones en las que las personas chiapanecas son erróneamente confundidas con migrantes y sufren consecuencias devastadoras, incluyendo la deportación a otros países. Esta alarmante problemática refleja una clara falta de capacitación y sensibilidad por parte de las autoridades.
Es fundamental destacar que estas acciones discriminatorias e injustas recaen exclusivamente en el Instituto Nacional de Migración, la Guardia Nacional y la Policia Estatal, lo que subraya la necesidad urgente de revisar y reformar los procedimientos y protocolos detodas estas instituciones. La confusión y criminalización de personas chiapanecas por parte de las autoridades migratorias es una clara violación de los derechos humanos y socava los principios fundamentales de la justicia y la igualdad. Exigimos acciones inmediatas para abordar esta problemática, garantizar la protección de los derechos de todas las personas y poner fin a la discriminación basada en el origen étnico o la apariencia física.