“Revindicamos que las migraciones son fuente primigenia de la humanidad y de la vida misma“
El pasado 30 de agosto del 2024, en Voces Mesoamericanas hemos celebrado el 15° aniversario:
Porque es una manera de honrar los caminos que hemos andado. Honramos la lucha de los pueblos que buscan salvar la vida migrando, honramos a las familias que se quedan en las comunidades construyendo el Buen Vivir. Honramos a las mujeres en las migraciones que cuidan y sostienen la vida, a las infancias que nos inspiran con ternura y risas. Honramos a las familias que buscan a sus migrantes desaparecidos. Honramos a las organizaciones y redes con quienes nos hemos acuerpado para alzar la voz y defender derechos. Honramos la palabra y la acción coherente y digna de todas con quienes hemos andado estos 15 años de vida de Voces Mesoamericanas. Nuestra lucha es colectiva y por ello les invitamos a recordar la celebración porque a pesar del dolor que habita al mundo queremos resistir y re-existir gozando la acción cotidiana por cambiar el mundo. Queremos celebrar los logros y aprendizajes y también nombrar los retos del presente y del futuro. Y seguir juntes soñando que las movilidades sean libres y que nos permitan florecer en cualquier geografía.
A lo largo de estos 15 años, Voces Mesoamericanas ha sido mucho más que una organización, ha sido un faro de esperanza y lucha. Con ello, retomamos pensamientos que reflejan su esencia y el impacto que ha tenido en las personas y comunidades a las que acompaña, se alía y crea una hermandad.
A lo largo de estos 15 años, Voces Mesoamericanas ha sido mucho más que una organización: ha sido un faro de esperanza y lucha. Su esencia y el impacto en las personas y comunidades que acompaña se reflejan en múltiples testimonios. Se ha brindado apoyo a través de palabras de aliento, abrazos fraternales, ánimo, unidad y solidaridad en los momentos más difíciles. También se ha destacado la capacidad de Voces para enfrentar las grandes violaciones a los derechos humanos que documenta, denuncia y visibiliza junto a las víctimas, alzando la voz de quienes exigen justicia.
El impacto emocional de esta labor es tan profundo que genera un sentimiento tan oceánico que resulta inabarcable, difícil de describir en palabras. A pesar de ello, el compromiso de Voces sigue firme; es considerado un aliado, un cómplice y un ejemplo de calidad humana, además de ser un refugio para el alma. Se enfatiza que migrar no es un problema, sino una apuesta de vida y una oportunidad de cambio, una visión que Voces ha defendido incansablemente desde su creación. Además, se subraya que Voces encarna cualidades fundamentales como valentía, profunda humanidad, generosidad, creatividad e incomodidad ante la injusticia. Finalmente, se sintetiza este compromiso en conceptos como complicidad, hermandad, creer y luchar.
Las reflexiones sobre los 15 años de Voces Mesoamericanas enseñan que la migración no es un problema, sino un modo de resignificar vidas y transformar realidades. Este enfoque resalta la importancia de la solidaridad, la justicia y la empatía en la defensa de los derechos. A través del apoyo emocional y la creación de lazos comunitarios, se enfatiza que las conexiones humanas son esenciales en la lucha por un mundo más justo. El compromiso con la verdad y la justicia, incluso en situaciones incómodas, permite amplificar las voces de quienes buscan un futuro mejor, demostrando que la migración puede ser una fuente de fortaleza y riqueza cultural. Estas lecciones nos recuerdan que el cambio social es un esfuerzo compartido, donde la humanidad es fundamental para resignificar la vida.
La celebración se llevó a cabo junto a aliados, amigos y familiares, quienes compartieron palabras de aliento, admiración, porras y reconocimiento al esfuerzo y dedicación del equipo de Voces Mesoamericanas. Posteriormente, se realizó una ceremonia maya que unió nuestros espíritus, haciendo presentes a aquellos que nos acompañan desde lo intangible. Sin duda, aunque ha sido una lucha constante, vale la pena celebrar los caminos recorridos hasta ahora.