Foto: Óscar F. Herrera
En agosto de 2017, la CIDH ordenó medidas cautelares para 111 familias de esa comunidad, pero 21 meses después, el Estado no ha cumplido sus obligaciones.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH) ha coordinado el traslado de una familia –de las 111 que permanecen en situación de desplazados en la línea divisoria entre Guatemala y México–, hacia el hospital de la comunidad de Candelaria, en Campeche, debido a que presentan contagio de varicela.
Edgar Pérez, asesor de la comunidad y quien los representa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), indicó que hoy martes está coordinada la salida de otro grupo de pobladores hacia el mismo hospital, donde buscan frenar el contagio de la enfermedad.
Los guatemaltecos fueron desplazados el 2 de junio de 2017 de la Zona de Usos Múltiples de la Reserva de la Biosfera Maya, hacia Laguna Larga, pese a que ellos habitaban ese lugar previo a la aprobación de la Ley de Áreas Protegidas.
Ese día, un contingente de más de mil policías y soldados llegaron a cumplir la orden de desalojo. Los comunitarios salieron pacíficamente hacia la frontera donde se asentaron en la línea divisoria.
Debido a que perdieron su fuente principal de trabajo, que era el cultivo de arroz y pepitoria, las familias han vivido en condiciones precarias e insalubres. “En esta situación de crisis humanitaria, no tienen trabajo y la ayuda humanitaria que han recibido es en mayor parte del lado mexicano”, subraya Pérez.
Olvido estatal
Las familias sufren desnutrición, anemia y recientemente el brote de varicela que los tiene alarmados, por la facilidad con la que se propaga entre los niños y adultos no vacunados. No cuentan con agua potable y la alimentación es insuficiente.
Por su parte, el Estado de Guatemala ha dejado pasar 23 meses desde el desalojo y su presencia en asistencia humanitaria ha sido mínima. Ofrecieron una finca ubicada en Poptún, Petén, la cual contaba con bosques y ríos, sin embargo, no han recibido nada.
Por el momento, los comunitarios analizan el ofrecimiento aunque las condiciones del terreno no son las óptimas para poder subsistir con las siembras, por lo que no avizoran condiciones de desarrollo.
Fuente: El Periódico