Hacia otras narrativas: La re-construcción de sociedades que cuidanMovilidades humanas y ciudadanía transterritorial

Sociedades que aún diversas y contradictorias se cuidan y se sostienen

Fuimos llegando de a poquito desde diversos territorios, el encuentro con caras conocidas es un apapacho para el corazón, y también conocer nuevos rostros da aliento renovado.

Convocamos al espíritu con el fueguito de la bienvenida, agradeciendo la posibilidad de mirarnos y nombrando la necesidad de abrir caminos para seguir tejiendo.

Oímos la palabra de las experiencias colectivas. Nos preguntamos sobre las preocupaciones de los territorios y aquello que disfrutamos de nuestra lucha.

Si, estamos aquí recordando nuestras historias de movilidad humana, reivindicamos que son el origen de las sociedades humanas y no humanas, sin embargo, con todo y los siglos a cuestas, seguimos preguntándonos cómo convivir dignamente a pesar de las contradicciones y diversidades que somos, cómo ser realmente una sociedad que cuida y sostiene, cómo ser ese mundo donde quepan muchos mundos.

Y escuchamos la palabra de las mujeres afromexicanas: hemos sido invisibilidades a pesar de que hemos estado presentes en esta nación desde siempre. Nuestros cuerpos violentados y estigmatizados han resistido. Lo que nos pasa importa y queremos nombrarlo. Nuestra experiencia es individual, pero también es colectiva y es histórica. Y desde aquí hay sabiduría y potencia. Si, somos Arrullo potencia, porque alrededor siempre ha habido muchas mujeres que nos han cuidado y que nos han sostenido, sin ellas no estaríamos aquí.

Recuperamos la memoria de nuestros pueblos desde la potencia creadora. Reconocemos

que no todas las luchas son iguales, que tenemos derecho a existir desde otros lugares del mundo. De ellas hemos aprendido que, para sobrevivir, también hay que gozar la vida. Ahí en el gozo también se comparte la vida, las complicidades, la alegría. Esto significa la potencia de la resistencia, sólo así transitamos más amablemente las violencias. En mi sueño me decían “No tengas miedo, Vuelve a tu raíz, siempre vuelve”.

¿Qué implica la interculturalidad? Se hizo ese diálogo necesario al mirar las múltiples nacionalidades que convergían en un espacio, sin embargo, nuestro diálogo también fue una imposición desde el norte global, cuando en realidad aquí mismo, en este México ya teníamos desde siempre esa complejidad que no habíamos debatido.

Habría que pasar de la interculturalidad funcional en donde reconocemos la diversidad, pero no hacemos cambios sustantivos, a la interculturalidad crítica para reconfigurar las formas de ser y relacionarnos, en donde realmente pueda florecer la diversidad en todas sus dimensiones. Hay que cuestionarnos la interculturalidad en nuestras vidas cotidianas, prácticas institucionales y en nuestras organizaciones. Porque las miradas que reconocen las contradicciones posibilitan cambio verdadero.

Desde la academia hay que hacer un cambio de paradigma, para sumarnos al esfuerzo de transformación social que requiere el mundo. Necesitamos recuperarnos desde la potencia de los pueblos, que dejen de robarnos la negación de nuestra existencia, recuperando nuestra historia y negociando desde otro lugar de dignidad. Avanzar a una nueva ética de existencia, salirnos de la idea desarrollo, hacer micro revoluciones en los espacios donde estamos, porque aquí es donde valoramos la vida.

Nosotros no somos latinos, somos de pueblos originarios, desde ese norte del mundo nombramos lo que somos y con el miedo y el racismo cotidiano nos atrevimos a defendernos a nosotros y a otros pueblos de México y Guatemala. Y nos cuestionamos nuestra identidad, pero reivindicamos también nuestro derecho a florecer aquí o allá.

Y hoy 20 de junio, conmemoramos el día internacional de las personas refugiadas, y desde todos los sometimientos que nombramos ayer y colgamos en nuestro Museo Migrante recordamos que no, no es normal el día de hoy haya 43.4 millones de personas refugiadas en el mundo, 43 millones que han huido de las bombas y las balas, del odio y la incomprensión.

Y a pesar de todo también supimos nombrar todo aquello que nos da resistencia y que nos convoca a liberar pajaritos de las jaulas, a hacer evidentes nuestras contradicciones, nuestras historias de opresión, a enunciar lo que nos da fuerza y nos permite seguirnos cuidando y sosteniendo.

Y hoy 20 de junio estamos aquí con hartas ganas de seguir encendiendo los fuegos posibilitan arder la vida desde la ternura y la solidaridad.

Voces Mesoamericanas, en el marco de su aniversario 15 realizó el pasado 19 y 20 de junio un conversatorio que buscó motivar la reflexión-acción entre diversos actores sociales sobre las posibilidades y esperanzas que propician la migración en el contexto chiapaneco. Nos preguntamos ¿Cómo transitar de la hostilidad a la solidaridad y hospitalidad en contextos de movilidades humanas?

Planteamos este espacio a partir de los procesos de comunidades desplazadas por violencia, y los propios flujos históricos migratorios internacionales que hoy en día comienzan a quedarse en estos territorios, y que implican nuevos replanteamientos en cuanto a la integración, los sometimientos y el paradigma de las nuevas sociedades.

Agradecemos la palabra de quienes participaron en este diálogo que enriquece las posibilidades de transformación. Porque cuidarnos y sostenernos seguirá siendo la única manera para hacer que la vida pueda florecer dignamente.

Links de conversatorio

Día 1

https://www.facebook.com/VocesMA/videos/1164531728218452

Aleida Vázquez Cisneros- MUAFRO, Antonio Saldívar-Ecosur, Julio Sántiz-CIELO

Día 2:

https://www.facebook.com/VocesMA/videos/1164531728218452

Beatriz Ruíz-MUAFRO, Diego Lorente-Ayuda en Acción, Karla Jiménez- activista migrante, Pancho Arguelles- Director Red de Construcción de Poder del proyecto praxis.

Artivismo migrante

https://www.facebook.com/reel/378958508625855

Museo Migrante, liberando pajaritos y llenándolos de resistencia

https://www.facebook.com/reel/1863830067375530