Foto: Avispa Midia
ACTUALIZACIÓN DEL ÉXODO MIGRANTE
Costa de Chiapas, 25 de octubre de 2018
Este día, las cerca de siete mil personas se trasladaron a tempranas horas de la mañana desde Mapastepec hasta Pijijiapan, e incluso algunos grupos lograron llegar a la ciudad de Tonalá. El apoyo comunitario, de organizaciones civiles, de base y religiosas sigue siendo la principal fuente vital y de esperanza para las personas en su recorrido. Asimismo, algunas instancias gubernamentales y organismos internacionales continúan dando seguimiento al Éxodo y se observó mayor acción por parte de los Ayuntamientos Municipales de Mapastepec, Pijijiapan y Tonalá, brindando atención médica y alimentación. Sin embargo, en la noche el ayuntamiento de Pijijiapan organizó un evento musical que impidió el descanso de las personas, luego se apagó el alumbrado público en algunas zonas y generó un ambiente enrarecido. Durante estos momentos, las personas que estaban consultando la posibilidad de retorno fueron trasladadas -de forma rápida y sin posibilidad de observación y protección de sus derechos-, por agentes de la Policía Federal y miembros del Ayuntamiento Municipal hacia la garita del Instituto Nacional de Migración (INM) en Echegaray; en la garita no hubo disposición para recibirlas y fueron instaladas en el albergue de Protección Civil ubicado en Pijijiapan.
Si bien en el recorrido de casi 50 kilómetros no se reportaron incidentes de detención o intimidación por parte del INM y de la Policía Federal, sí se generó un ambiente hostil a la altura del puesto de control migratorio cercano a Pijijiapan por parte de agentes del INM que informaron a las personas de disponer un tiempo límite para el cruce del mismo, so pena de iniciar actividades de detención migratoria.
A lo largo del recorrido del Éxodo se ha identificado la presencia de personas en constante movilidad y comunicación con autoridades policiales, que no portan ningún distintivo institucional.
Asimismo, constatamos con preocupación que desde el día de ayer las personas que han decidido retornar a sus países se encuentran en un entorno de desinformación por parte del INM que promociona un “retorno seguro”, pero luego mantienen a las personas en largas y difíciles condiciones de espera y sin acceso a protección consular. En una situación de desgaste acumulado y desinformación, las personas se enfrentan a deportaciones exprés sin posibilidad de solicitar protección internacional y reconocimiento de la condición de refugiadas. Algunos grupos estacionados en Mapastepec obtuvieron información sobre refugio por parte del ACNUR.
En parques y zonas públicas de Tapachula, grupos pequeños de personas buscaron información sobre formas de regularización migratoria, o intentaron juntarse en grupos mayores para tener mayor seguridad, en un ambiente de presencia policial permanente. Se confirma el reforzamiento del control migratorio y policial desde la zona fronteriza de Ciudad Hidalgo hasta los municipios por los que en días pasados transitó el Éxodo. En el río Suchiate se mantiene la vigilancia de agentes del INM en puntos donde no es habitual verles; en el puente hay personas -familias en su mayoría-, que siguen intentando ingresar al país por esta vía sin ser atendidas de manera inmediata por las autoridades migratorias.
Las organizaciones civiles que somos parte del Grupo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en Chiapas, que accedemos regularmente al Centro de Detención (CD) “Estación Migratoria Siglo XXI” tuvimos información sobre el aumento de tratos agresivos, crueles y degradantes contra la población por parte de agentes migratorios, y debido también a la sobrepoblación en dicho centro. De hecho, hubo dilación por parte de los oficiales para poder realizar entrevistas a mujeres y jóvenes detenidos.
Los testimonios recogidos en estos días de visita al CD señalan continuamente el engaño y la angustia que viven las personas en detención por el aislamiento, la incomunicación y la incertidumbre sobre su situación. Esta situación afecta seriamente el estado de salud de las personas detenidas.
Ante el conjunto de situaciones descritas y de las condiciones que enfrenta las personas detenidas y en movilidad, reafirmamos nuestra postura sobre la necesidad urgente de transformar la política migratoria y las prácticas de disuasión hacia otra que garantice el respeto y protección los derechos humanos de las personas migrantes y sujetas de protección internacional. En la coyuntura actual, el Estado mexicano está obligado a facilitar a las personas desplazadas información suficiente sobre acceso a regularización, protección internacional y reconocimiento de la condición de refugiadas; respetar los principios de interés superior de la niñez y de unidad familiar, mediante la gestión de alternativas a la detención y atención humanitaria integral para quienes huyen de contextos de violencia extrema en sus países de origen.
Firman: Iniciativas para el Desarrollo Humano, Una Mano Amiga en la Lucha contra el SIDA, American Friends Services Committee- Oficina Latinoamérica y el Caribe, Servicio Internacional para la Paz (SIPAZ), Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) y Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), Médicos del Mundo-Suiza, Médicos del Mundo Francia y España, Centro de Derechos Minerva Bello, Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa y Voces Mesoamericanas Acción con Pueblos Migrantes.